Casos de Administración y Comportamiento Organizacional
¡Mejor, no…!
Dr. Ernesto
Manfredi Gagliuffi. Lima. 2013 ®
Testimonio de Dante Edgar Díaz Quispe
Cod 170213
Cod 170213
Cualquier parecido o similitud con la realidad es pura coincidencia
Mi nombre es
Juan de Dios, trabajo como supervisor de counter en una agencia de viajes en la
ciudad de Lima, en el distrito de Miraflores; les quiero relatar un incidente
que marcó la vida de un grupo de colaboradores.
En el mundo
del turismo, uno observa nuevas culturas, nuevas vivencias y ocurrencias; se llega
a conocer y vivir dentro de un mundo ilusorio de sueños y fantasías. Dentro de esta sensación hay dos puntos de
vista que se manejan: los que reciben a quienes vienen de otra nación y la de quienes
ayudan a experimentar estas vivencias fuera del entorno donde vivimos. Esto es
sin duda el turismo, ayudar a experimentar y vivir emociones fuera del ámbito
cotidiano donde se desenvuelve la persona. Este es escenario del caso.
Un día
cotidiano empieza con el sonido del teléfono en el counter de atención, o llega
un mail, o entra a la oficina un cliente abatido porque perdió el vuelo dispuesto
o porque necesita regresar cuanto antes a su casa, a comprar un boleto, o
exasperado porque nos equivocamos en el registro de algún dato personal.
Del otro
lado, nosotros, los que ofrecemos el servicio, los que generamos ventas que traer consigo utilidades
a la empresa.
Los de
counter en el afán de no perder la venta
realizamos una serie de maniobras con las líneas aéreas, clases tarifarias,
disponibilidad de asientos para poder llegar a un buen acuerdo con el cliente,
llegar a ofrecer un servicio rápido,
eficiente y coherente con la necesidad del pasajero.
En el
counter atendíamos a los pasajeros, cuatro personas, dentro de las que
destacaba por su estilo Elba, en sus treinta, cuando llegué ella ya estaba allí
y había sido el soporte de la empresa en los tiempos difíciles; físicamente
respondía a la visión del negocio de los noventa, con atributos nada despreciables,
por el contrario era del tipo de norteño, piel bronceada, sonrisa atractiva y
ojos que llegaban al alma.
Rápidamente se
había ajustado a la empresa aunque su carácter poco negociador inicialmente, le
había ganado algunos encontronazos con algunos clientes y con el dueño; es a
partir de la experiencia que les pienso relatar que ella cambió.
Dentro de
los planes de Fernando, el dueño, estaba
administrar mejor la diversidad de la fuerza de trabajo de la empresa,
aunque fue esta todavía de las que aspiraban a ser medianas.
La calidad del
servicio siempre fue una preocupación, la gente, decía, no entiende a veces que
todo cliente que llega, debe salir con alguno de nuestros servicios, eso era productividad,
había que “mejorar el servicio al cliente”.
No fue sino
hasta el inconveniente con Elba que no se dio cuenta que las aptitudes
para relacionarse con las personas era importante y la base de nuestro
negocio, había que provocar el cambio y la innovación, nuestra actividad,
aunque poco rentable a veces, no era “temporal”,
había que apoyar a los empleados a equilibrar los conflictos trabajo – vida.
Nuestro
trabajo se caracterizaba por el volumen de email, llamadas, visitas, la oficina tenía un ritmo
de trabajo y era importante responder
cuanto antes los requerimientos pendientes, la tecnología día tras día nos
ayudaba más en nuestra rutina, siempre había una manera de hacerle saber al
counter que contaba con pendientes de
responder, por facebook, HI5, messenger, BBmessenger etc., etc.
Incrementar
las ventas, tener una mayor productividad ayudan a tener una mejor empleabilidad,
tener aptitudes y actitud positiva en todo lo que se hace, nos ayuda a encajar
dentro de la organización y cultura que se ha establecido. Pero qué pasa cuando estos componentes no son los
correctos. Qué pasa cuando por el apuro
o distracción se omite incluir información del pasajero, o información tributaria,
o regulaciones, etc.
Elba una
counter bastante detallista y observadora de sus responsabilidades en el afán
de responder con rapidez las necesidades del cliente por equivocación lee rápidamente las regulaciones de una
tarifa de vuelo. Esta tarifa, por ser
bastante restrictiva no permitía cambios una vez usado el primer cupón de vuelo,
pero si permitía cambios, pero solamente
antes de la salida.
Sin medir la posibilidad
de un error, Elba con parte de la información, toma la opción de cambiar la tarifa y luego ya vería
con la aerolínea el pedir una autorización de cambio especial, para no tener
problema a futuro. El cliente acepta el cambio, no había tomado en cuenta que
era temporada alta,…el cambio salió oneroso.
Después de
cierto tiempo, cuando el cliente ya había regresado de su viaje de una feria en China, llega una factura de
cobro por una mala práctica en el manejo de reservaciones, este documento es el
terror de todos los counter’s, porque
significaba que se había incurrido en una equivocación. Llego el documento y
este ascendía a US $ 1,800.00, nadie quería creerlo.
¿Qué había sucedido? Se logró tomar contacto con la aerolínea y ésta
respondió que se había obviado un procedimiento, pues a pesar de que se podía
haber tomado la decisión en cuestión, uno estaba obligado a informar cuando se
haya realizado la operación para que la aerolínea documente la reserva y el
reporte, a fin que no genere ningún cargo por mala práctica, esto no fue nunca
hecho por la counter.
Elba debió
haber fijado sus prioridades, este tipo de prácticas la debió haber llevado a tomar
más atención sobre qué implicaba la decisión. Los counter’s siempre estaban
pendientes y vivían al día de que no llegase nada, que no llegase ningún cobro
por un cambio, emisión de boletos etc.
Estas
variables no se podían vaticinar, se comentaba (ya sea por regulaciones
complejas o no muy claras a veces), pero que uno comete un error y el pago por
el error es bastante alto. Esto sin duda involucro a Elba y a mí, su testigo y
relator, porque fui quien generó el cambio confiado en la información que se me
brindo en ese momento.
Después de
haber recibido esta factura se coordinó con la aerolínea, no estaba dispuesta a perder pero si podría negociarla, sin duda en
parte con el bolsillo de quienes resultasen responsables.
Elba admitió
que por error fue ella quien debió haber llamado a la aerolínea a confirmar el
cambio y de consignar la autorización respectiva, pero por el hecho de tener al
momento una carga laboral elevada, olvido tal paso. Aquí faltaron aptitudes
adecuadas, se decía, para poder actuar frente a este caso, ahora el pago por
este problema será bastante alto, bastante costoso.
Sin duda
este problema genera grandes llamadas de atención por parte de las
supervisoras, grandes sermones de cómo actuar, de por qué no se consultó o a
causa de qué no se llamó para tener la autorización respectiva,… sin duda es
algo que puede pasar y eso finalmente todos lo sabemos, pero podía haberse
previsto, algunos comentaban sobre las variables que podían haberse manejado,
finalmente la productividad bajó.
También se
es consciente que en nuestra actividad de hecho se reciben muchas cosas por
buenas prácticas, como recompensas, viajes al exterior, sorteo de premios bastante
atractivos, que sin lugar a duda uno al poner en la balanza en lo personal
podría decirse que se paga. Elba ha gozado en dos oportunidades de viajes a
China, obteniendo descuentos por ser trabajadora y otras personales, también ha
viajado dentro del Perú muchas veces, y otros destinos más al exterior.
Soy testigo
de parte, he tenido la oportunidad de poder ir
a capacitarme a Chicago por una semana, también he viajado a Las Vegas
junto a mi primer jefe, lo cual fue una gran experiencia.
Sin duda
estas experiencias buenas o malas ayudan a crecer a la persona laboralmente,
ayudan a tener conciencia que uno se debe de ajustar a la organización a las
reglas establecidas, a la práctica de manejos de problemas. Tanto Elba, como su
servidor, estamos aprendiendo que debemos de asumir el rol que nos corresponde.
Así de emocionante es la vida del turismo, así de satisfactoria podría ser y a
la vez podría convertirse en una pesadilla de la noche a la mañana.
Utilice la información de la obra de Roobins/Judge, Comportamiento Organzacional y formule un resumen del caso, las ideas centrales; haga un
juicio de valor con respecto al escenario del caso. No deje de hacer un
comentario personal. En la práctica cómo lo hubiera manejado
usted. (No estamos refiriéndonos al escenario
entre la aerolínea y la agencia).
Comentarios